Argumentando el caso: Por qué es importante para los líderes de las pequeñas empresas crear economías inclusivas

Argumentando el caso: Por qué es importante para los líderes de las pequeñas empresas crear economías inclusivas

3 de octubre de 2023 | Radha Rajkotia


Este blog es el primero de una serie de artículos explicativos en los que se exponen algunas de las ideas en las que se basa nuestra estrategia. Juntos, explican por qué, cómo y con qué recursos y conocimientos pensamos alcanzar nuestros objetivos. Agradecemos sus aportaciones y comentarios a medida que avanzamos. En este primer blog, analizamos por qué los líderes de las pequeñas empresas son ahora más importantes que nunca, por qué los sistemas de mercado actuales no permiten que los líderes empresariales de las comunidades marginadas alcancen su potencial, y cómo pueden aprovecharse mejor los flujos de capital existentes para que todas las personas -ya sean líderes de pequeñas empresas, compradores, hogares o comunidades- puedan ascender. 

En todo el mundo, 3.400 millones de personas son económicamente activas pero siguen siendo vulnerables. Cuando el COVID-19 se apoderó de países de todo el mundo, los propietarios de pequeñas empresas se vieron obligados a cerrar sus negocios y volver a casa, despidiendo a sus empleados y recurriendo a los ahorros y a la asistencia social para pagar los gastos domésticos y fijos de la empresa. Ya sea a causa de una pandemia, una catástrofe natural o una crisis económica repentina, los líderes de las pequeñas empresas dependen de un colchón financiero que a menudo es demasiado escaso o inexistente. No apoyarles es dejar vulnerable a un vasto segmento de la población, con el riesgo de que aumente el número mundial de personas que viven en la pobreza.  

Necesitamos líderes de pequeñas empresas que ayuden a crear un cambio social y medioambiental. Sabemos que las mujeres dirigen 1 de cada 3 pequeñas empresas. Los datos también nos dicen que las mujeres propietarias de empresas tienen más probabilidades de contratar, retener y ascender a otras mujeres que las empresas dirigidas por hombres. Para hacer mella en los objetivos mundiales en materia de igualdad de género es necesario no sólo apoyar a las mujeres líderes empresariales, sino ayudarlas a crecer para que podamos ver el efecto dominó en sus empleados, hogares y comunidades.   

Del mismo modo, los líderes de las pequeñas empresas desempeñan un papel esencial en la reducción de las emisiones mundiales. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible dejan claro que las emisiones mundiales deben reducirse en un 45% para 2050. En Colombia, donde operamos, el gobierno ha fijado el objetivo de cero emisiones netas para 2050, y en Turquía para 2053. En cada uno de estos países, las pequeñas y medianas empresas representan cerca del 90% de la economía: es sencillamente imposible alcanzar ninguno de estos objetivos sin implicarlas en el esfuerzo y el potencial de acción es evidente. El 45% de las emisiones mundiales proceden de productos como los textiles, los alimentos, los vehículos y la electrónica. Tomemos sólo la electrónica como ejemplo. Las pequeñas empresas desempeñan un papel fundamental en el apoyo a la logística inversa (devolución de productos electrónicos usados a las empresas fabricantes para que sus piezas puedan reutilizarse o reciclarse). Existen ejemplos similares cuando pensamos en reducir los residuos alimentarios de la transformación agrícola, la venta al por mayor y la venta al por menor, en cambiar a materiales de construcción más sostenibles o en crear y utilizar alternativas al plástico en los envases.  

Los líderes de las pequeñas empresas son agentes activos del cambio, que responden a las crisis, desarrollan la innovación y abordan cuestiones sociales importantes para las comunidades en las que viven y para el resto del mundo.  

¿Cuál es la mejor manera de apoyarles? El objetivo principal de Building Markets es crear un mayor acceso al mercado. Sabemos que los pequeños empresarios prefieren trabajar a depender de limosnas. También sabemos que los flujos de capital existentes en los mercados son masivos, pero no llegan a los líderes empresariales de comunidades económicamente vulnerables. Los gobiernos, las empresas y el sector público gastan billones de dólares en la adquisición de bienes y servicios. En 2018, la contratación pública mundial se estimó en 13 billones de dólares, aumentando aún más con el gasto relacionado con la pandemia COVID-19. Las empresas están creando e invirtiendo en programas de diversidad de proveedores para alinearse con sus valores corporativos y estimular la competencia aún más en sus cadenas de suministro. En ambos casos, los beneficios potenciales aún no han llegado a las pequeñas empresas.  

Nuestra estrategia identifica tres razones fundamentales por las que los pequeños empresarios marginados no están suficientemente incluidos en las oportunidades de mercado:

  • Las pequeñas empresas no buscan ni ganan todas las oportunidades económicas para las que están cualificadas. Carecen de los conocimientos y las redes necesarios para acceder a nuevos mercados y de los recursos humanos, financieros y tecnológicos para licitar y conseguir nuevos trabajos. Sólo en el acceso a la financiación, el coste del crédito para las pequeñas empresas es el doble que el de las grandes empresas, lo que hace que la participación en nuevas oportunidades sea demasiado costosa.  

  • Los compradores (empresas, gobiernos o sector público) tienden a favorecer a los proveedores bien establecidos. Aunque muchas empresas y organizaciones del sector público se comprometen públicamente a diversificar sus cadenas de suministro, suelen favorecer a las empresas más grandes y consolidadas, ya que consideran que trabajar con pequeñas empresas es demasiado costoso y arriesgado. No están suficientemente preparadas para identificar y gestionar pequeñas empresas de renombre.

  • Por último, las condiciones económicas, sociales y políticas marginan de forma desproporcionada a las comunidades desfavorecidas. Los prejuicios arraigados contra las comunidades afectadas por la exclusión son un poderoso obstáculo para su éxito, y sus contribuciones a las comunidades y las economías se pasan por alto.    

Nuestra nueva estrategia se centra en crear un cambio sistémico abordando las tres partes del problema y aprovechando los flujos de capital existentes para crear un cambio social positivo y duradero. 

En nuestro próximo blog, explicaremos cómo pensamos conseguirlo, la base de nuestros objetivos estratégicos y los principios que utilizamos para guiar nuestro funcionamiento. Únase a nosotros en la creación de economías más inclusivas y siga aprendiendo con nosotros mientras desentrañamos un camino urgente y esencial para hacer el bien en el mundo.  

Lea aquí nuestra estrategia global completa.


Anterior
Anterior

En las noticias: El programa que está conectando a pymes colombianas con grandes clientes en el mundo

Próximo
Próximo

Crecimiento exponencial gracias a las exportaciones