La misión de Munira crece: Ampliar las oportunidades de las mujeres y reducir los residuos en Turquía

La misión de Munira crece: Ampliar las oportunidades de las mujeres y reducir los residuos en Turquía

20 de agosto de 2024 | Nawar Maarri


Cambiar de trayectoria profesional puede ser un reto, pero para Munira Elmaşal fue una oportunidad de tener un impacto significativo en un nuevo sector. Tras mudarse a Turquía debido al conflicto en Siria, Munira se estableció inicialmente en el sector minorista fundando Rotana Tekstil, un negocio que rápidamente creció hasta incluir dos tiendas mayoristas de ropa para mujeres y niños. Sin embargo, su viaje empresarial no se detuvo ahí.

A medida que su negocio crecía, Munira observó que se desechaban grandes cantidades de retales de tela, botones y otros materiales. Se dio cuenta de que estos materiales podían reutilizarse en lugar de desperdiciarse. Así surgió una nueva empresa que combinaba su espíritu emprendedor con su compromiso con la sostenibilidad y el impacto social.

Motivada por los retos que superó en su propio viaje y su deseo de ayudar a los demás, Munira puso en marcha un proyecto para empoderar a las mujeres, especialmente a las refugiadas sirias en Turquía. Empezó proporcionando máquinas de coser y retales de tela a dos mujeres, lo que les permitió crear y vender nuevos productos desde casa. Munira les ofreció no sólo los materiales, sino también orientación para comercializar y vender sus creaciones, ayudándolas a obtener unos ingresos estables.

Reconociendo el potencial de su iniciativa de reciclaje, Munira solicitó y obtuvo una subvención a través de Building Markets para ampliar sus esfuerzos. Su propuesta destacaba el doble objetivo de capacitar a las mujeres y promover la gestión de residuos. Con esta subvención pretende formar a 20 mujeres en costura y artesanía, ayudándolas a desarrollar sus habilidades, comercializar sus productos y concienciar sobre la importancia de la gestión de residuos.

Además, Munira se está preparando para comprar más máquinas de coser e incorporar a más mujeres a la iniciativa. Sus ambiciones van aún más lejos: sueña con adquirir una máquina que pueda comprimir los restos de tela en fibras para venderlas a empresas de muebles y reducir aún más los residuos. Además, prevé establecer una fábrica dedicada a producir accesorios con materiales reciclados, ofreciendo productos asequibles, creando puestos de trabajo y minimizando los residuos.

Munira también inició una campaña para animar a los propietarios de las fábricas a donar los retales de tela en lugar de tirarlos. Algunos se mostraron escépticos sobre los beneficios, pero otros respondieron positivamente y aceptaron ayudar. Munira mostró cómo el reciclaje podía crear oportunidades para las familias, dejando claro que esta iniciativa va más allá de ganar dinero: se trata de apoyar a la comunidad.

La iniciativa de Munira ya ha inspirado a una de las mujeres participantes a crear su propio negocio, lo que demuestra que las pequeñas oportunidades pueden conducir a grandes cambios. Para muchas mujeres, sobre todo las que tienen responsabilidades familiares, trabajar desde casa gracias a este proyecto es una oportunidad única de ganarse la vida.

Nuestro trabajo en Turquía es posible gracias a una generosa donación de Estados Unidos.

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