El amor por la química conduce a una empresa de éxito en un nuevo país
El amor por la química conduce a una empresa de éxito en un nuevo país
27 de junio de 2022 | Nawar Maarri
A Maya Albabbili siempre le ha apasionado todo lo relacionado con las ecuaciones químicas y estudió química durante varios años en la Universidad de Damasco (Siria). Antes de que estallara la guerra, Maya era ama de casa y criaba a sus tres hijos. Ante la creciente inseguridad y sin que se vislumbrara el final de la guerra, huyó de Siria con su familia en 2013.
Maya y su familia se mudaron a Jordania con la esperanza de rehacer sus vidas en un nuevo país, pero la muerte de su madre en 2015 supuso otra sacudida para su vida. Durante este tiempo encontró consuelo en una actividad inesperada: hacer jabón de laurel. "Siempre me ha encantado este jabón. Siento que combina química y arte. Puedes añadirle múltiples colores y olores fragantes", dice. Durante este tiempo continuó sus estudios, obteniendo un certificado en química analítica. Su formación en extracción de aceites y destilación del agua le permite elaborar productos con un 90% de materias primas naturales.
Los comentarios de su familia y amigos tras probar sus productos fueron positivos y la animaron a trasladarse a Turquía y establecer su negocio, Buqé Cosmetics, en Estambul en 2019. "Hacer negocios en Jordania como extranjera era difícil", dice Maya. "Los extranjeros no pueden abrir su propio negocio sin un socio jordano. Solicité la licencia tres veces y me la denegaron". Por el contrario, Turquía le ofrecía muchas oportunidades y ventajas empresariales por su ubicación y la disponibilidad de materias primas que podía utilizar para sus productos.
Establecer un negocio con éxito en un país nuevo es todo un reto. En Turquía, Maya tenía un producto único, las licencias necesarias y las capacidades, pero carecía de conocimientos sobre el mercado turco, las ventas, cómo comercializar su producto o por dónde empezar. Gracias a los servicios de tutoría y asesoramiento de Building Markets, Maya aprendió sobre licitaciones, marketing y estrategias de venta, y sobre cómo hacer crecer su negocio. También tuvo la oportunidad de establecer contactos con otros empresarios a través de eventos de matchmaking.
En la actualidad, Buqé Cosmetics tiene líneas mayoristas y minoristas y emplea a siete personas. La empresa fabrica casi veinte productos de belleza, entre jabones, geles exfoliantes, cremas y barras de labios, todos ellos con certificaciones de la UE. Maya da prioridad a los comentarios de los clientes y trabaja con ellos hasta que alcanzan los resultados deseados. Tras entablar una relación positiva con un cliente alemán, éste le ofreció representar a Buqé en Alemania, lo que permitió a la empresa introducirse en el mercado europeo. Rodeada de los productos que ha creado, Maya habla con confianza de sus planes para el futuro de su negocio. "Quiero aumentar nuestra capacidad de producción, incrementar nuestro volumen de exportación y abrir una sucursal en Dubai dentro de cinco años".
"No fue nada fácil, pero lo conseguimos", dice Maya, reflexionando sobre su trayectoria desde su oficina en el barrio de Kayasehir, en Estambul. "Mi marido vende ahora en Europa gafas que compra a fabricantes turcos. Mi hijo mayor estudia ingeniería química en la universidad, igual que yo. Y yo me he convertido en propietaria de mi propio negocio. Estoy orgullosa de haber llegado hasta aquí".
